Empresa de dulces a base de banano que inició en 1992 como un proyecto familiar para aprovechar las grandes cantidades de fruta que se perdían a diario en la zona bananera.
Cecilia Camargo su fundadora contrató desde el principio sólo mujeres cabeza de familia y pertenecientes a una población vulnerable; como es el caso de Leti Reyes, una mujer víctima del desplazamiento en Valencia, Córdoba a causa de los paramilitares, quien empezó en la empresa como “Trabajadora rasa“ lavando platos y atendiendo clientes, posteriormente se convirtió en la jefe de sucursales en los diferentes municipios en donde estaba ubicada la marca y ahora por su gran esfuerzo se encuentra como la Coordinadora general de Las Mazamorras de Urabá.
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